Un informe del Wall Street Journal (WSJ) ha sacado a la luz unas graves acusaciones contra Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla y SpaceX, por el supuesto consumo de drogas ilegales que estaría afectando a su desempeño y al de sus empresas. Según el informe, los ejecutivos de las compañías de Musk están preocupados por el riesgo que supone para los activos, los empleos y el programa espacial de Estados Unidos.
Musk, de 52 años, ha negado rotundamente las acusaciones y ha asegurado que nunca ha dado positivo en una prueba de drogas o alcohol en los últimos tres años, durante los cuales se ha sometido a controles aleatorios. Su abogado, Alex Spiro, ha calificado el informe del WSJ de “difamatorio” y ha dicho que se basa en “hechos falsos” que no ha especificado.
Las acusaciones contra Musk se originaron tras una supuesta reunión de SpaceX, la empresa que se dedica al transporte espacial y a la exploración de Marte, que tuvo lugar hace unas semanas.
Elon Musk, en el ojo del huracán por el supuesto consumo de drogas ilegales que compromete sus empresas
Según el informe, un ejecutivo de la empresa describió a Musk como “disparatado”, “desquiciado” y “vergonzoso” después de que el director ejecutivo llegara casi una hora tarde, divagando y arrastrando las palabras.
El informe también cita a Linda Johnson Rice, ex miembro de la junta directiva de Tesla, la empresa que fabrica vehículos eléctricos y baterías, que decidió no ser reelegida debido a sus preocupaciones sobre el uso de drogas y el comportamiento impredecible de Musk. Según fuentes cercanas al asunto, las acusaciones se refieren a drogas como LSD, cocaína, éxtasis y ketamina.
El informe del WSJ estima que el presunto consumo de drogas por parte de Musk pone en peligro aproximadamente 900.000 millones de euros (1 billón de dólares) en activos, 13.000 puestos de trabajo y el programa espacial de Estados Unidos, que depende en gran medida de los proyectos de SpaceX.
Además, recuerda que Musk ya tuvo problemas con la NASA en 2018, cuando fumó marihuana durante un podcast “Joe Rogan Experience”, lo que provocó una revisión de la seguridad y la cultura de la empresa.
Elon Musk, que es uno de los hombres más ricos del mundo y uno de los más influyentes en el ámbito de la innovación y la tecnología, ha admitido en el pasado haber usado ketamina para tratar la depresión. Sin embargo, ha rechazado cualquier otra sustancia ilegal y ha defendido su capacidad para liderar sus empresas.
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