El departamento de meteorología de Filipinas indicó este martes que el tifón Doksuri aumentó su intensidad al máximo nivel, 5 sobre 5 y catalogado de supertifón, mientras se acerca al norte del archipiélago.
Según la última previsión, Doksuri podría tocar tierra entre esta madrugada y la mañana del miércoles en el norte del país, mientras que la lluvia que provoca ya comienza a afectar a la isla de Luzón, la más poblada de Filipinas y donde se asienta la capital.
El ojo del tifón, bautizado como Egay en Filipinas, se encuentra esta mañana a 310 kilómetros al este de Luzón y registra vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora con rachas de hasta 230 kilómetros por hora, indica la Administración de Servicios Astronómicos, Geofísicos y Atmosféricos de Filipinas (PAGASA).
De proseguir su curso actual, Doksuri amenaza con pasar por la septentrional provincia de Batanes, conformada por diez pequeñas islas ubicadas en el estrecho de Luzón y a unos cientos de kilómetros de Taiwán, con unos 16.500 habitantes.
Además de fuertes lluvias y vientos, el tifón podría causar inundaciones que podrían superar los tres metros en zonas costeras y existe el riesgo de que provoque corrimientos de tierra, apuntan las autoridades.
Tras su paso por Filipinas, el tifón proseguiría su curso hacia el sur de Taiwán y el sureste de China.
Filipinas sufre unos veinte ciclones cada año, situación que tiende a agravarse a causa del cambio climático y que este año podría empeorar por la llegada de El Niño, un fenómeno meteorológico que calienta los océanos y provoca un mayor número de tormentas, según los científicos.
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EFE
