El Instituto Rockefeller publicó recientemente estadísticas alarmantes sobre la cantidad de muertes por armas de fuego en Estados Unidos en 2021. Según el informe, un total de 48.830 personas perdieron la vida debido a los disparos, lo que representa el mayor número de fallecimientos por armas de fuego jamás registrado en el país. Los estados de Mississippi, Louisiana y Nuevo México fueron los que registraron el mayor número de muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que Texas, California y Florida fueron las regiones con mayor número de fallecidos.
Mississippi lidera la lista con 32,61 muertos por cada 100.000 habitantes, repitiendo como el estado con más víctimas mortales. El informe también destaca que el Distrito de Columbia, donde se ubica la capital, es el tercer territorio con mayor índice de violencia del país, por delante de Nuevo México.
Por otro lado, los estados con el menor número de fallecidos por cada 100.000 habitantes son Massachusetts, Hawaii, Nueva Jersey y Nueva York. Estos estados muestran la necesidad de establecer medidas preventivas para reducir la violencia armada en todo el país.
El informe también señala un aumento del 8,1% en el número de muertes en 2021 en comparación con 2020. A diferencia del año anterior, el aumento tanto de homicidios como de suicidios fue el responsable del mayor número de fallecidos.
Debate sobre control de armas de fuego vuelve a intensificarse en Estados Unidos tras récord de muertes en 2021.
El Instituto Rockefeller subraya que la violencia con armas de fuego no solo afecta a las víctimas directas, sino también a las comunidades en las que ocurren estas muertes. El impacto de la violencia armada se extiende a las familias y amigos de las víctimas, y a menudo se perpetúa a través de generaciones.
El reciente asesinato de seis personas, incluidos tres niños, en una escuela de Nashville ha reavivado el debate sobre la necesidad de un mayor control de las armas de fuego. La sociedad está dividida entre aquellos que abogan por una prohibición o al menos mayores restricciones, y quienes defienden el derecho a portar armas sin limitaciones.
El informe del Instituto Rockefeller resalta la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir la violencia armada en Estados Unidos. Las autoridades deben trabajar juntas para implementar soluciones efectivas que protejan a los ciudadanos y eviten que las estadísticas de muertes por armas de fuego sigan aumentando.
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